Dani: Mi regreso a ADCOR

Dani: Mi regreso a ADCOR

Hola a todos. ¿Qué tal estáis? Me presento: Me llamo Daniel y hace muchos años estuve en la Fundación ADCOR, a los 18 años en los pisos tutelados y en el Centro Ocupacional de Los Rosales. Coincidí con muchos compañeros/as. ¡Qué tiempos aquellos, éramos unos cocinillas!, con Ana, Villares, Laura, Ana, etc. Me acuerdo que le teníamos que poner a Ana todos los días la canción de “Venecia” de Hombres G. Para mí esa etapa ha sido de las mejores de mi vida; independizarme, hacer las cosas solo, compartir piso… Cada uno ponía su granito de arena. Miriam  y Marta eran las profesionales, muy buenas  con nosotros. Nuestro lema era “hacer  las cosas  entre todos“.

Por motivos personales me tuve que ir a vivir a Monforte, pero siempre seguí pensando en volver a ADCOR. Este año he vuelto y no puedo estar más feliz. Cuando estuve anteriormente estaba con Vivi y Alberto en el taller de Encuadernación. Ahora he pasado al taller de Manipulados y estoy aprendiendo muchas cosas que no sabía hace tiempo ,como por ejemplo, hacer alarmas, colocar boozers , distribuir, contar el material, etc.

dani taller manipulados

También realizo diferentes gestiones: compras en el supermercado, revisar las vueltas y conocer el precio de diferentes productos.

Tengo una tutora divertida, se llama Sara y es muy cariñosa. Doy gracias, ya que con ella estoy aprendiendo mucho en las sesiones. Las que más me gustan son las formativas, las de los ordenadores y las de cómo buscar empleo. Aprendo mucho de ella; algunas veces me dice que tengo que hacer gestiones o ir a la banca para recargar con 5€ la tarjeta de bus. Lo que más me gusta es el lenguaje de signos y el Neuronup.

Para mí el trabajo es básico, tienes que estar concentrado, muy concentrado en todo el proceso, desde que empiezas hasta que acabas y también en las sesiones, son muy divertidas, aprendes mucho.

residencia discapacidad salida fútbol

También aprendo mucho de Sara, Marga, Vivi y Mary. Desde que llegué hasta ahora mi comportamiento es de un adulto, no de un chico de 18 años como era antes. Y os digo una cosa, en esos 10 años me cambió la vida a mejor, me he “currado” mucho todo lo que me he propuesto a base de esfuerzo, sin niñerías, sin llorar y cumpliendo a rajatabla todos los horarios que se me ponían.

Eso sí, nos lo pasamos muy bien, todos somos como una familia. Aquí en la Residencia, cada uno tiene que levantarse a las 8:00 de la mañana, nos comportamos muy bien y cada uno sabe lo que hay que hacer. Nos preocupamos los unos por los otros.

Gracias a todos/as, seguiré colaborando en el blog de ADCOR, hasta la próxima. También podéis dejar comentarios que os responderé encantado.

 

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